Adentrarse por el mar de las ilusiones
es un viaje hacía lo desconocido,
sin miedo a naufragar.
Pasajeros de un barco
sin muros, ni puertas, ni ventanas...
Al despertar el sol les acaricia en la cara,
en las noches la luna les envuelve
en su sábana blanca.
Y quién no quiere invitar al sol a su mesa
y a la luna a su cama...
¿Quién?